Se completó el postergado entre el Tricolor y el rojinegro, y el primero fue el local en la casa de su eterno rival
Tiro Suizo venció por 58 a 54 a Calzada como local en el estadio de Saladillo, en lo que fue la reanudación de la primera fecha de reclasificación en la B rosarina. El acotado pleito fue de mayor a menor y los de Mariano Pizzo se llevaron el triunfo gracias a los puntos de Badía y el atrevimiento del juvenil Della Felice.
El torneo de la segunda división del básquet rosarino está en otra etapa y el pasado fin de semana atravesó una nueva jornada, pero estas dos instituciones quedaron estancadas en la primera fecha.
Lo que no quisieron ambos equipos fue el que el tren de la búsqueda los dejara y se actualizaron. En la cancha de Saladillo, clásico de Tiro, se completó el cotejo que adeudaba tres cuartos de tiempo y había quedado con un marcador de 18 a 12 a favor de la escuadra que hizo de local.
En aquel viernes frío los conducidos por Pizzo sacaron a relucir la chapa de equipo duro en defensa y rápido en ofensiva para vulnerar a un Calzada muy dependiente de alguna genialidad de su individualidad más importante. Sin embargo, en la reanudación del encuentro la tendencia fue diferente.
Mas allá de los problemas para generar peligro en la pintura del rojinegro y el poco volumen de juego, sumados a los inentendibles inconvenientes en la retaguardia, Tiro Suizo se llevó un triunfo clave para sus aspiraciones y repitió la alegría ante un rival que sepultó en una pasada visita.
También, quedó claro que el conjunto que ofició de local extrañó horrores a su jugador más importante, Franco Raccuglia. El interno se perdió el juego por motivos personales y su equipo lo sintió a la hora de marcar y de anotar puntos, ya que perdió presencia en su propia pintura y movilidad más eficacia en el aro ajeno.
Por otro lado, la visita mostró dinámica y predisposición al buen juego de la mano del talentoso Otolini, quien desde sus envíos y asistencias el rojinegro sacó una ventaja, pero la ilusión se derrumbó cuando el local encontró su juego y los obligó a fallar de cara a la definición.
De esta forma, el héroe de la noche fue el acelerado Axel Badía. Sí, muchas veces se le puede criticar que no tiene pausa, que define apurado y sin levantar la cabeza, pero esta vez fue él quien salvó las papas. El número siete embocó todo lo que tiró y se puso al hombro el tanteador de su equipo cuando el trámite se mostraba adverso. Encima, clavó un triple cerca del final para sentenciar la historia.
Otro que sorprendió y la descosió fue el base juvenil Guido Della Felice. A falta de la inspiración de Román Leal, Pizzo apostó a un talento que ya había mostrado algo y ahora lo confirmó con realidad. El pibe se hizo cargo de la conducción de su equipo cuando los intentos morían en las manos rivales. A todo eso le agregó sacrificio a la hora de volver y una serenidad para el aplauso, mostrándose como una alternativa muy potable desde el banco.
Lo importante era ganar y el conjunto Tricolor lo consiguió, aunque el objetivo todavía asoma prematuro. Calzada, por su parte, tiene mucho por corregir y acentuar esa dinámica que en un momento lo llevó a dominar el partido, pero en este momento refleja la realidad de un equipo que está lejos de tener chances de ser protagonista.
Síntesis:
Tiro Suizo (58): Leal 14, Varela 2, Bonino 9, Funes 6, Bórtoli 7; Della Felice 3, Raccuglia 2, Badía 15, Chavero 0, Chamares 0, Sena 0, Abrammovich 0. DT: Mariano Pizzo.
Calzada (54): Aliboni 8, Sánchez 15, Otolini 10, Castagnaro 12, Gómez 5; Magrini 0, Gómez 0, César Gómez 2, Martínez 0, Rodríguez 0, Córdoba 2, Incolman 0. DT: Córdoba.
Estadio: Saladillo – local Tiro Suizo
Árbitros: Olivera – Coso
Parciales: 13/8 – 25/31 – 45/41
Figura: Áxel Badía (Tiro)
Nahuel Pepa
No hay comentarios:
Publicar un comentario